Terapia relacional

Mi formación inicial es como maestra de educación preescolar, al trabajar con niños y sus familias me daba la oportunidad de conocer sus problemáticas y cómo esto afectaba a los niños, mientras yo trabajaba con ellos en su desarrollo motriz, intelectual, social y emocional durante las clases al momento de llegar a casa se enfrentaban con situaciones que no podían entender y manejar, los padres se mostraban preocupados e incapaces para saber cómo manejar sus emociones o cómo hablarle a sus hijos y ahí nació mi interés por saber y entender las dinámicas familiares, sus roles, su ciclo vital, el uso del poder, límites, reglas, comunicación, el manejo de sus dificultades y lo básico que une todo, sus emociones. Todo comienza, se desarrolla y se construye (o destruye) en familia, en dónde naces, con quién convives, cuáles son tus creencias y valores, cómo te comunicas, cómo manejas tus emociones, etc. A partir de ese modelo relacional buscas pareja y en su momento formas una nueva familia y este ciclo sigue. Sin dejar de lado la nueva generación que no quieren formar una familia sí son parte de un círculo social el cual requiere que se relacione de una manera positiva. La primera relación sana que debemos construir es con nosotros mismos y a partir de ahí nos relacionamos con los demás, por ello no es que trabaje con toda la familia, aunque en consultorio lo hago, trabajo con la persona, su ser, su sentir, su actuar y a partir de ahí desarrollar las estrategias para salir adelante y vivir de una manera sana. Es un privilegio poder acompañar a alguien en este proceso, cuando llegan a mí con su corazón en la mano y me cuentan su historia, la vamos reconstruyendo y descubriendo una nueva perspectiva a partir de sí mismo que lo lleve a ser y sentirse mejor, me da esperanza, amor y seguridad de que podemos construir una mejor sociedad